viernes, 16 de diciembre de 2011

CUMBRE

a) Narrador en tercera persona

El último tramo siempre era el más difícil. El cansancio se instalaba de forma permanente, sin dar tregua para la recuperación. El frío alcanzaba el propósito de penetrar en su cuerpo para cristalizar hasta la más recóndita de sus células. Esto no hacía sino provocar que sus convicciones se difuminaran y que se hiciera patente una vez más la desaparición de su fe en el objetivo. Sin embargo, al dar el último paso, escuchar tan sólo el ruido de su corazón acelerado y contemplar el mundo por debajo de él, aun sin comprenderlo exactamente le disipaba todos las dudas de porqué estaba allí.

b) Narrador en primera persona

El último tramo siempre era el más difícil. El cansancio se instalaba de forma permanente, sin darme tregua para recuperarme El frío alcanzaba el propósito de penetrar en mi cuerpo para cristalizar hasta la más recóndita de mis células. Es no hacía sino provocar que mis convicciones se difuminaran y que se hiciera patente una vez más la desaparición de mi fe en el objetivo. Sin embargo, al dar el último paso, escuchar tan sólo el ruido de mi corazón acelerado y contemplar el mundo por debajo de mí, aun sin comprenderlo exactamente disipaba todas mis dudas de porqué estaba allí.

c) Narrador en segunda persona

El último tramo siempre era el más difícil. El cansancio se instalaba de forma permanente, sin darte tregua para recuperarte. El frío alcanzaba el propósito de penetrar en tu cuerpo para cristalizar hasta la más recóndita de tus células. Esto no hacía sino provocar que tus convicciones se difuminaran y que se hiciera patente una vez más la desaparición de tu fe en el objetivo. Sin embargo, al dar el último paso, escuchar tan sólo el ruido de tu corazón acelerado y contemplar el mundo por debajo de ti, aun sin comprenderlo exactamente disipaba todas tus dudas de porqué estabas allí.

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